Un riesgo es la probabilidad que se presente un nivel de consecuencias económicas, sociales o ambientales negativas en un sitio particular y durante un tiempo definido. Se obtiene de relacionar la amenaza con la vulnerabilidad.
Una amenaza es un fenómeno físico o actividad humana potencialmente perjudicial, es decir que puede causar la muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la actividad social y económica o degradación ambiental. Las amenazas pueden tener diferentes orígenes: natural (geológico, hidrometeorológico y biológico) o antrópico (degradación ambiental y amenazas tecnológicas). Las amenazas pueden ser individuales, combinadas o secuenciales en su origen y efectos. Cada una de ellas se caracteriza por su localización, magnitud o intensidad, frecuencia y probabilidad.
Vulnerabilidad corresponde a la manifestación de una predisposición o susceptibilidad física, política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos adversos en caso de que se presente un fenómeno o peligro de origen natural o causado por el hombre.
Por ejemplo si una inundación (amenaza) ocurre en una zona poco vulnerable (donde no hay población ni cultivos) el riesgo es menor; pero si la misma amenaza (inundación) ocurre en una zona donde hay población o cultivos que puedan ser afectados (por tanto es vulnerable) el riesgo aumenta.
La ley 18.621 de creación del Sistema Nacional de Emergencias, establece las siguientes definiciones:
Emergencia es un estado caracterizado por la alteración o interrupción intensa y grave de las condiciones normales de funcionamiento u operación de una comunidad, causada por una reacción inmediata y exige la atención o preocupación de las instituciones del Estado, de los medios de comunicación y de la comunidad en general.
Un desastre es toda situación que causa alteraciones intensas en los componentes sociales, físicos, ecológicos, económicos y culturales de una sociedad, poniendo en peligro inminente la vida humana, los bienes de significación y el medio ambiente, sobrepasando la capacidad normal de respuesta local y eficaz ante sus consecuencias.